Entradas

Mostrando entradas de abril, 2013

La enfermedad de los muertos vivientes

-Buenos días, doctor -Buenos días, pase...bien, ¿qué le sucede? -Me encuentro muy enfermo doctor, creo que es grave. -¿Seguro? Yo no le veo mal aspecto.¿Por qué dice eso? -Pues mire, creo que me estoy muriendo. -Continúe...-dijo el doctor preocupado. -Sí, me estoy muriendo lentamente, cada día, porque mi vida carece de pasión, de emociones, y cada vez soy más un autómata, un ser sin vida ni estímulos, un muerto viviente. -Entiendo... -¿Qué puedo hacer, doctor? -Mire, eso no es algo que se pueda ni se deba arreglar con pastillas, ni siquiera yo estoy del todo capacitado para resolver un problema así. -¿Entonces?, se me están agotando las pocas ganas de vivir que tengo doctor... -Tiene razón, es grave. Vista la situación, cuenta con dos opciones: o baja los brazos y renuncia definitivamente a luchar, a encontrar aquello o aquellas cosas que le apasionan y deja de vivir para siempre o puede levantarse, y ponerle todo el tesón, paciencia y energía de que disponga ha