La vida es ya
Antonio Banderas comentó hace poco en una entrevista "la expectativa es la madre de todas las frustraciones". Yo no estaba de acuerdo con esa frase, porque hacer las cosas sin esperar nada a cambio, para mí, es como matar tus sueños. ¿Trabajar para nada?¿sin objetivos ni motivaciones? Un absurdo. Pero precisamente es el no tener más motivación que el hecho de querer hacer algo porque sí, es lo que pone a tiro tus sueños. Como vemos, constantemente todo el mundo (publicistas, políticos, periodistas, vendedores, padres, cantantes, expertos en coaching, jefes...) buscan llenar nuestra vida con expectativas de que por fin pronto, todo irá mejor, de que si estudiamos o trabajamos unas horas extra ganaremos más dinero que nos permitirá hacer ese viaje que tanto nos gustaría hacer, comprarnos ese coche o esa guitarra que llevamos tiempo queriendo o encontrar una pareja más atractiva que nos quiera más si cabe. Lo malo de esto es que no es real. Hay que entender que el mejor momento...