Portugal respira fútbol

Si hay algo que alivia la profunda y continuada crisis económica que vive Portugal desde los años 90, es el fútbol. Está ya tan integrado en la mentalidad de la gente, tanto hombres como mujeres, (si bien más en hombres), que es el asunto recurrente que rellena muchas de las conversaciones cotidianas.

Cada día, cuando bajo en el ascensor, el ascensorista me recibe con un saludo lleno de hospitalidad, y en algún momento del trayecto uno de los presentes o yo, suele matar el silencio con la jornada de fútbol del fin de semana anterior, la que vendrá o simplemente el estado actual de los jugadores y su Liga, conocida como Liga Sagres. Si es revelador que el nombre de una Liga esté patrocinado al completo por la marca de cerveza más famosa de Portugal, mucho más lo es que la Segunda División sea patrocinada por una de zumo de naranja.

Como es obvio, siendo cierto que no está ni de cerca entre las mejores de Europa, tanto lo es que su país ha aportado al panorama futbolístico europeo algunos de los mejores jugadores que existen en estos momentos. En ese sentido, proporcionalmente se coloca al nivel de los países top five en cracks, entre los que por supuesto están España, Holanda, Argentina y Alemania. Por supuesto Brasil siempre está ahí.

Volviendo al hilo, no es sólo una cuestión de afición, sino un catalizador de emociones contenidas por los portugueses que cada año ponen su vista como despidiendo en un triste fado, a los mejores jugadores que tienen. No necesitan presentación muchos de ellos: Cristiano Ronaldo, Pepe, David Luiz, Fabio Coentrão, Nani, Meireles, Bebe, Carvalho, Deco en años anteriores, por no hablar del omnipresente José Mourinho...en proporción al tamaño del país, el número de cracks que da nuestro país vecino podría incluso decirse superior al nuestro. No olvidemos tampoco que estamos siendo testigos de un Real Madrid con el mayor número de portugueses de su historia.Así las cosas es innegable su enorme potencial, y aunque ahora no pasen por su mejor momento, me atrevería a decir que cuando Mourinho decida tomar el mando de la Selección portuguesa, el equipo podrá estar entre uno de los más competitivos del mundo y un peligroso rival frente a cualquiera en las próximas Eurocopas y Mundiales.

Lógicamente no es oro todo lo que reluce, pues también hay muchas voces críticas que disienten de esta forma de ver el fútbol. Sin ir más lejos, un día, en clase de Derecho Internacional en que el profesor no apareció, un alumno se levantó sin venir a cuento y escribió en la pizarra la siguiente e interesante reflexión: "Portugal está en la ONU sin los goles de Ronaldo”, un agitador de conciencias, que aunque vanamente, resume en pocas palabras el estado obnubilado en el que se encuentra el país. En España, no son menos los que están así.

También me ha llamado la atención esa envidia sana, de hermano pequeño, con que los portugueses miran el reciente triunfo y éxito absoluto de la Selección Española, ya que en más de una ocasión me han parado por la calle al ver que era español, para felicitarme por el triunfo de este verano, llegando a recitar de memoria casi toda la alineación titular. Ahí pude ver, como en cierta manera, se sienten hermanados con nosotros. Yo no supe qué decir en ambas ocasiones más que un escueto “gracias” y esbozar una sonrisa. Se vé que hasta a los que vivimos poco tiempo sufriendo la maldición de los cuartos de final, nos son poco familiares este tipo de gestos. Aunque sinceramente se agradecen.

Mención aparte merece el equipo de la ciudad en la que vivo y viviré 9 meses, el Académica de Coimbra, otro de esos pezqueñines de las Ligas europeas que han llegado a poner en jaque a los conjuntos más grandes de la Historia de Portugal llegando a posicionarse terceros en la tabla y manteniéndose. Ni qué decir tiene que el Académica de Coimbra es un equipo bastante modesto, que empezó siendo compuesto por estudiantes a los que les gustaba reunirse para jugar partidillos de fútbol y con el tiempo fue creciendo, hasta hacerse un equipo profesional de Primera División. Lo de Académica viene porque surgieron de la Associaçao Académica de Coimbra, una enorme asociación de estudiantes en torno a la que gira la vida universitaria fuera de las aulas. En ese sentido, al menos en Murcia, tenemos mucho que aprender de ellos en materia de representación estudiantil y asociacionismo. Dentro de él hay grupos para todo tipo de deportes, ecologismo, actividades culturales, medios de comunicación y sobre todo mucha fiesta. Doy fé de que al menos los primeros esfuerzos en Murcia ya están dando su fruto, pero queda mucho camino por recorrer.


Y para poner la guinda, en la próxima entrada que escriba, relataré lo más fielmente posible el que será el primer partido que veré in situ con la Roja. Amistoso España-Portugal el 15 de Noviembre en Lisboa. Puede haber sorpresa. Allí estaremos.

Comentarios

Rocío Andréu ha dicho que…
Mola que cuentes cosas de Coimbra :D
Lo del "ascensorista" me ha dejao muerta... ¿Qué clase de ascensores hay en Coimbra que hace falta un ascensorista? jaja
Bueno y lo de pararte en plena calle para felicitarte por la copa del mundo... Increible jaja

Un besote!

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