Dani Murphy

Y al final te das cuenta, de que al final el problema no es no tener clara tu meta sino el miedo de pensar que corrías detrás de una meta equivocada. Pero sólo hay una forma de saberlo: Corriendo hacia ella. Hasta el final.

No hay regalo más nimio que la obcecación perderse buscando un romance ideal, medias naranjas, paraísos eternos, príncipes azules y princesas. Pues el amor no es sino una realidad que crea la mente, y por ende, tarde o temprano, es la verdadera realidad, el amor sin más, humano, falible, el que se revela contra la mente y ... sale a la luz.

(En el otobüs del aeropuerto, a punto de perder el avión) -¿Crees en el Karma? -No -Pues yo cada vez creo más.

Después de ver letonas descolgarse de un segundo piso en busca de hombres para beber Despuués de ser echados de un pub por choques con los guardianes religiosos Después de comer bolas de contenido indescriptible Después de observar el incesante oleaje del mar chocando contra las rocas Después de probar salsas y especias de todos los sabores Después de fumar cachimbas aromáticas, jugando a las damas en un bar al son de la mùsica turca Después de observar los pájaros volar, en un paraje helado, hacia un destino lejano Después de ver como un compañero puede dormirse -con antifaz incluido- en medio de un partido de basket lleno de estruendos Después de perderte por los bazares de Estambul y curar tus heridas con un masaje en un baño turco Tras viajar 24 horas por tierra, mar, aire y nieve para llegar hasta aquí entonces, y solo entonces, puedes decir que has estado en Estambul.