Diferencias vitales y el camino hacia el bienestar emocional
Hay una diferencia abismal entre la búsqueda del bienestar material y la estabilidad, que es lo que mucha gente confunde con la felicidad, la satisfacción que se alcanza al realizar actividades que te motivan y por la autorrealización como persona y como profesional, y por último la felicidad propiamente dicha entendida en dos vertientes, como equilibrio emocional continuado y como éxtasis pasajero que también es buscado por muchas personas.
Por ello, es importante entender que todo ese conjunto de factores entendidos como bienestar (material / salud), satisfacción (personal - social - profesional) y el equilibrio y armonía emocional forman un todo que es el que llevan al más alto grado de expresión del deseo humano de realización.
Normalmente nos solemos centrar en alcanzar uno o dos aspectos de todos ellos, también derivado por la tendencia de unas personas frente a otras en sus habilidades, motivaciones y expectativas.
Ello, nos lleva a pensar que lo deseable es comenzar por el campo que está más a nuestra mano desarrollar para luego seguir creciendo en los demás ámbitos apoyado por lo que hemos alcanzado anteriormente.
Es por ello recomendable plantearnos 1º qué es lo que está más a nuestra mano conseguir, 2º que es lo que deseamos más fuertemente conseguir por nuestras pulsiones y 3º como podríamos completarlo con el tercer aspecto de la felicidad más postergado, menos relevante para nosotros y más difícil de alcanzar.
Así las cosas realizando el ejercicio indicado me planteo la pregunta de prioridades, y lo que está más a mano es ir a por la indicada estabilidad y bienestar material, después ir a por el desarrollo social y profesional (incluso formativo, estudiando más carreras o disciplinas y enfocándome en la labor de ayuda social) y por último, buscar el bienestar emocional y la armonía por ejemplo a través del ejercicio del yoga y la meditación.
El ejercicio podría ser completamente opuesto y que lo que estuviera más a mano fuera el bienestar emocional, la ayuda social y desarrollo personal-profesional, siendo por último a cumplir el requisito del bienestar material como consecuencia de los anteriores.
Entiendo que cualquiera de sus dos vertientes es igualmente válida y hay que escuchar a las actitudes, pensamientos, pulsiones y capacidades de cada uno para conocer los motivos sobre cómo actuar de un modo u otro.
En cualquier caso la elección queda en tu tejado y el camino sólo empieza cuando lo quieras tú.
Por ello, es importante entender que todo ese conjunto de factores entendidos como bienestar (material / salud), satisfacción (personal - social - profesional) y el equilibrio y armonía emocional forman un todo que es el que llevan al más alto grado de expresión del deseo humano de realización.
Normalmente nos solemos centrar en alcanzar uno o dos aspectos de todos ellos, también derivado por la tendencia de unas personas frente a otras en sus habilidades, motivaciones y expectativas.
Ello, nos lleva a pensar que lo deseable es comenzar por el campo que está más a nuestra mano desarrollar para luego seguir creciendo en los demás ámbitos apoyado por lo que hemos alcanzado anteriormente.
Es por ello recomendable plantearnos 1º qué es lo que está más a nuestra mano conseguir, 2º que es lo que deseamos más fuertemente conseguir por nuestras pulsiones y 3º como podríamos completarlo con el tercer aspecto de la felicidad más postergado, menos relevante para nosotros y más difícil de alcanzar.
Así las cosas realizando el ejercicio indicado me planteo la pregunta de prioridades, y lo que está más a mano es ir a por la indicada estabilidad y bienestar material, después ir a por el desarrollo social y profesional (incluso formativo, estudiando más carreras o disciplinas y enfocándome en la labor de ayuda social) y por último, buscar el bienestar emocional y la armonía por ejemplo a través del ejercicio del yoga y la meditación.
El ejercicio podría ser completamente opuesto y que lo que estuviera más a mano fuera el bienestar emocional, la ayuda social y desarrollo personal-profesional, siendo por último a cumplir el requisito del bienestar material como consecuencia de los anteriores.
Entiendo que cualquiera de sus dos vertientes es igualmente válida y hay que escuchar a las actitudes, pensamientos, pulsiones y capacidades de cada uno para conocer los motivos sobre cómo actuar de un modo u otro.
En cualquier caso la elección queda en tu tejado y el camino sólo empieza cuando lo quieras tú.
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