Elogio de la pereza
Para algunos de vosotros, nada más comenzar a leer este título, ya habrán comenzado a saltar en vuestras mentes unas alarmitas de "defensa para lectura crítica" que son muy necesarias y por cierto si es así enhorabuena: tienes filtro crítico. Pero no van por ahí los tiros... no dedicaré estas líneas a ensalzar la pereza, poéticamente, y sin más motivos, sino que, como firme creyente que he sido del trabajo como éter de la felicidad, cuando se alcanza la autorrealización a través de el, como fiel seguidor de la libertad personal y económica a través del trabajo, he hallado también razones de sobra para poner en duda la solidez de estos principios. Y es que, echando un vistazo a la situación actual, en nuestra parte del mundo (y que decir del llamado "tercero") vivimos en una sociedad post-industrial en la que el ciudadano medio vive, sin saber muy bien por qué, para trabajar como parte del engranaje de una cadena que se autoconsume, y cada eslabón de l...